Esta entrega corresponde a la segunda parte de la columna Podredumbre en la UNAM, publicada en este mismo espacio.
La Universidad Nacional Autónoma de México, también es carcomida por su dirigencia charra sindical, que es omisa en la defensa de los derechos de los trabajadores.
Por ejemplo, la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM (APAUNAM), es un sindicato profundamente antidemocrático.
La agrupación no rinde cuentas a sus cerca de 26 mil profesores afiliados, sobre los cientos de millones de pesos que le ingresan.
Tampoco han informado sobre la venta de un predio en Cuautitlán, Estado de México, que habría significado ingresos de al menos 100 millones de pesos.
El papel de este sedicente sindicato se limita a replicar todas las comunicaciones de las autoridades y a contener a los trabajadores académicos.
Incluso pactó un contrato colectivo de trabajo que viola la libertad sindical, pues incluso el Tribunal Laboral Federal de Asuntos Colectivos, declaró nulas las cláusulas completas por beneficiar a este sindicato e impedir a los trabajadores agremiarse libremente.
En el colmo del cinismo, los “representantes” de dicha organización coaccionan a profesores, advirtiéndoles que si se afilian a otro sindicato perderán derechos y prestaciones.
Por otro lado, el Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM) que nació combativo, hoy está secuestrado por una dirección charra al servicio de la rectoría.
Algunos datos que lo demuestran: durante la pasada revisión salarial del 31 de octubre, la dirección sindical pidió a la base trabajosa a aceptar un paupérrimo 4% de aumento.
Ello implicaría que, con el incremento al salario mínimo de 2026, al menos tres categorías del tabulador tendrán un ingreso menor al mínimo, violando la Ley Federal del Trabajo.
Además, la dirigencia del STUNAM se ha negado a exigir a la UNAM el reconocimiento de sus delegados sindicales académicos, pese a agremiar a más de 4 mil 500 profesores.
En contraste, un sindicato de reciente creación con aproximadamente 150 afiliados, logró una sentencia favorable por violaciones a la libertad sindical, además de ganar el reconocimiento de sus delegados y muchísimas prestaciones más, lo que demuestra que el STUNAM ha sido omiso.
La dirección de esa agrupación liderada por Carlos Hugo Morales Morales, ha desatado una persecución de terror en contra de sus trabajadores opuestos a su política charra.
El pasado 16 de octubre del presente año, el sindicato pro rectoría, realizó un mitin de “apoyo” al sector académico donde Morales Morales y Agustín Lazcano Bravo, impidieron que los profesores el uso de la palabra.
Incluso, hubo agresiones en su contra por parte de Patricia Gutiérrez Medina, secretaria de Carrera Académica del STUNAM, quién no ha sido profesora y estuvo en prisión acusada de venta de plazas.
Así el ambiente sindical al interior de la Máxima Casa de Estudios.
PROSPECCIÓN… El diputado federal de Morena, Víctor Hugo Lobo Román, expulsado del PRD por haber renunciado al mismo previo a la elección de 2024, envió a su séquito de aplaudidores a cerrar las instalaciones del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), vestidos de amarillo para hacerse pasar como militantes perredistas y así exigir las prerrogativas del PRD Ciudad de México, que tiene como legítima presidenta a la diputada del Sol Azteca en el Congreso de la Ciudad de México, Nora Arias Contreras.

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