13 de octubre de 2025

Dossier de Prensa

Libertad Informativa

Día Internacional de la Niña

Por: Nancy Cárdenas

Ciertamente, esta columna va dirigida a un lector adulto preocupado por su entorno sociopolítico, que forja su criterio a través de conocer la opinión de otros. Así que, en esta ocasión, aspiro a que, entre nosotros, los adultos, logremos empatizar con el mundo de la infancia, especialmente con el de las niñas.

Pues bien, este 11 de octubre se celebró el Día Internacional de la Niña, con la finalidad de reconocer sus derechos, visibilizar los retos únicos a los que se enfrentan en todo el mundo, así como promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos humanos (ONU, 2025). En nuestro país, del total de 132.3 millones de habitantes, el 29.4 por ciento corresponde a niños y niñas de 0 a 17 años, distribuidos en 49.1 por ciento mujeres y 50.9 por ciento hombres (SG-CONAPO, 2023).

En cuanto a la Ciudad de México, en ese mismo rango de edad, la población infantil y adolescente asciende a dos millones, de los cuales el 49.2 por ciento son mujeres. De manera más específica, las alcaldías Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco registran el mayor porcentaje de hogares con menores de edad, según el último Censo. Ante este dato, los gobiernos de dichas demarcaciones deben hacer al menos dos interpretaciones: una, reconocer la virtud de contar con una alta población infantil, dado que este grupo etario presenta un descenso continuo a nivel nacional y en la Ciudad de México; y otra, asumir la obligación legal y moral de reforzar sus políticas públicas a favor de la infancia, con énfasis en las niñas.

Por ejemplo, en el rubro de la educación, a pesar de que esta capital es una de las entidades federativas con menor rezago educativo, aún existe un 6.2 por ciento de niñas y adolescentes en situación de rezago (Secretaría de las Mujeres, 2023). Son precisamente ellas quienes, conforme avanzan de nivel educativo, ven disminuir su asistencia escolar por causas relacionadas con su condición de género.

En última instancia, el Día Internacional de la Niña no debe reducirse a una fecha conmemorativa, sino asumirse como un recordatorio de la responsabilidad compartida que tenemos los adultos en su bienestar y desarrollo. Empatizar con su mundo implica escucharlas, creer en su potencial y derribar los estereotipos que aún las limitan. Si logramos que cada niña crezca libre, segura y valorada, estaremos sentando las bases de una sociedad verdaderamente igualitaria, donde los derechos de la infancia sean, más que una meta, una realidad cotidiana.

Concilio

Un ejemplo de plataforma de empoderamiento infantil en Xochimilco es el concurso “La Florecita de la Chinampa”, realizado en el marco del certamen mayor “La Flor más Bella del Ejido”. En su versión infantil, las niñas de entre seis y doce años desarrollan habilidades de expresión verbal y corporal, adquieren conocimientos históricos sobre el cultivo milenario de las chinampas y fortalecen su identidad cultural. Este proyecto contribuye, además, a reforzar el tejido social de la demarcación, ya que las participantes se convierten en embajadoras culturales de su comunidad. Lo más importante: lo hacen acompañadas y apoyadas por sus familias, que creen en un futuro mejor para sus pequeñas.

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Redacción