Tras un profundo ejercicio de introspección sobre el lenguaje corporal y la búsqueda permanente de un estilo propio, la bailarina y coreógrafa Casilda Madrazo ha creado un singular trabajo coreográfico que podrá ser disfrutado de manera presencial.
“El canto de los pies” es el nombre de la propuesta dancística que la artista escénica interpretará en el Complejo Cultural Los Pinos como parte de la oferta programada por el INBAL, a través de la Coordinación Nacional de Danza. Las funciones serán el sábado 24 y el domingo 25 de abril a las 12:00 y 14:00 horas en el espacio conocido como La Pérgola de este recinto enclavado en el Bosque de Chapultepec.
Madrazo, que en el pasado mostró su talento como bailaora de flamenco, ha logrado destacar dentro del gremio dancístico por su peculiar estilo de explorar en diferentes géneros como la danza butoh, incursionar en otras disciplinas como el video y el performance, además de trabajar con artistas visuales, músicos y poetas.
En entrevista para Dossier de PrensaMx la bailarina y coreógrafa comparte su sentir de regresar a la modalidad de funciones presenciales: “Es muy emocionante. La experiencia en vivo es algo que el cuerpo y el corazón piden. Ya se extrañaba”. Asimismo, quien ha sido becaria por el Fonca en los programas Jóvenes Creadores y Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales, confiesa que este regreso también le genera otro tipo de emociones:
“Hay una sensación de nervios porque nos desacostumbramos a compartir esa energía con otros cuerpos. Como artista también será una sorpresa, de ver cómo me voy a encontrar con la escena después de estar más de un año fuera de ella. Para mí es una incógnita, un misterio”.
Sobre su solo dancístico “El canto de los pies”, Madrazo explica que surgió de la intención de ordenar su cuerpo con respecto a las informaciones que ha recibido a lo largo de una búsqueda que lleva varios años. Después de un complejo proceso de separación del arte flamenco para encontrar su propio estilo, se encontró en una confusión formal y personal. Este proceso de introspección fue crucial para ella. Al respecto dijo:
“Fue hasta que regresé a caminar, tan sencillo como eso, y a sentir mis pies, que se abrió un panorama más claro. Un panorama que no sólo se revelaba con los movimientos, los gestos y las palabras sino también con el canto. Esta propuesta es la primera versión de una pieza que estoy creando a partir de dicho ordenamiento. Ordenamiento que a su vez resultó de una autoinvestigación o autolaboratorio al que yo misma decidí presentarme. De este modo, lo que aquí comparto es el estreno de lo que todavía no sé cómo nombrar”.
Respecto a las emociones que quiere transmitir al público con “El canto de los pies”, su creadora señala: “quiero compartir una pieza muy visual, auditiva y sensitiva porque así es el cuerpo en movimiento. Quiero que pensemos que todos somos cuerpo y que éste tiene muchas posibilidades. No hay movimiento sin espacio, ni cuerpo sin espacio”.
Finalmente, quien en 2006 ganó junto con Mari Paz Covarrubias el primer lugar para dueto en danza española en el Primer Concurso Interamericano de Danza en Puebla, dijo que la pandemia ha generado muchos momentos de reflexión, por lo que su obra dancística puede ser muy empatía: “La sensación que nos ha dejado esta situación mundial es que la vida está para vivirla y que las acciones están para tomarse. Elegí esta pieza porque quiero tomar acción ante todo lo que descubrí en estos tiempos de resguardo”.
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