Más allá del discurso oficial, la palabra terrorismo se encuentra ampliamente explicada en el Código Penal Federal.
En el Capítulo VI denominado Terrorismo, incluye prisión de 15 a 40 años, sin perjuicio de las penas que correspondan a otros delitos.
Aplica para quienes utilicen sustancias tóxicas, armas químicas, biológicas o similares.
Asimismo, para quienes usen material radioactivo o nuclear, mineral radioactivo, explosivos o armas de fuego, por incendio o cualquier otro medio violento, contra bienes o servicios públicos o privados.
También contra la integridad física, emocional o la vida de personas, que produzcan alarma, temor o terror en la población.
Y que atenten contra la seguridad nacional o como una forma de presionar a la autoridad o a un particular u obligar a éste a que tome una determinación.
Más claro no puede ser. Los hechos ocurridos en Guanajuato, donde estallaron dos carros bomba, son terrorismo.
Independientemente de la interpretación gramatical que le dio el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
Dijo que se trata de una disputa de territorio entre grupos delincuenciales. “El terrorismo tiene tintes ideológicos, religiosos, etc.”, apuntó.
El mismo concepto manejó la presidenta Claudia Sheinbaum. “No se puede catalogar como terrorismo”, consideró.
Pero la realidad es distinta, el impacto emocional en la sociedad es notable y abrumador.
El que estalle de un carro bomba es ubicarse en la colombianización y la supremacía del poderoso Pablo Escobar.
La brutal muerte de un sacerdote en Chiapas, hace ocho días, también traslada México a Colombia, donde actuaron callando las voces de los religiosos.
Los dos casos de los carros bomba tuvieron como objetivo atemorizar a la sociedad y retar o amedrentar a las autoridades.
El primer caso, en Acámbaro, el vehículo estalló frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública del ayuntamiento.
El otro auto explotó en pleno centro del municipio de Jerécuaro, causando daños a una patrulla que terminó envuelta en llamas, así como afectaciones a negocios del área.
Los hechos provocaron una fuerte movilización de elementos de Seguridad Pública municipal, de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano.
El conjunto de los hechos y los daños colaterales que originan, se pueden sintetizar en una sola palabra: terrorismo.
Y esa definición no viene en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, sino en el Código Penal Federal.
PROSPECCIÓN… Este lunes 28 de octubre, la comunidad LGBTTTIQA+ realizará una “Marcha por la Salud de Diana Sánchez Barrios”. El contingente partirá a las 17:00 horas del Hemiciclo a Juárez al Zócalo, y participarán más de 100 integrantes de la colectividad, así como representantes de diferentes estados del país como Hidalgo, Guerrero y Veracruz, principalmente. Además de pedir por la salud de Diana Sánchez, lo harán por la paz y la seguridad de todos los capitalinos. Así, la comunidad LGBTTTIQA+ se solidarizará con la activista defensora de los derechos humanos de los sectores más vulnerables, con la amiga, la madre, empresaria e hija. Finalmente, confían en las instancias de impartir justicia en la ciudad para resolver el caso.
Tu opinión nos interesa: