Razones por las que una bicicleta es el mejor regalo para un niño

Blanca Flores

Seguramente, los mejores recuerdos de tu infancia son las celebraciones del Día del Niño y la Niña: dulces, días libres de la escuela y hasta reuniones con tus mejores amigos para pasar horas jugando. Eso es justamente lo que representa este 30 de abril para muchos pequeños en México, pero también es una fecha que los adultos debemos recordar, consentir y aprovechar para revivir al niño que todos llevamos dentro. 

Por eso, creemos que el mejor regalo para chicos y no tan chicos siempre será una bicicleta. Pero por si te queda duda, aquí te presentamos algunas razones.

• ¡Quema calorías y fortalece tus músculos!

Para unas piernas de acero y quemar esos kilitos de más, sin duda, andar en bici es el mejor ejercicio.

• Un regalo amigable con el medio ambiente

Ayudar al planeta está en nuestras manos. Hoy en día, existen millones de opciones para empezar una vida más ecológica. Pon tu granito de arena cambiando tu auto por un transporte en dos ruedas.

• Salud mental

El ejercicio (cualquiera) es excelente para quitarnos el estrés diario. Lo mejor de andar en bici al aire libre es que puedes hacerlo en lugares donde el paisaje te saca de lo ordinario y tus pensamientos pueden hacerse mucho más claros.

• Detox digital                                                                                                                       

Si tu smartphone es lo primero y lo último que miras cada día, necesitas un detox digital. ¡Libérate de la dependencia tecnológica con ayuda del ejercicio!  La bici nos enseña que sí hay vida más allá de las redes sociales y es un gran estímulo para salir al aire libre, conocer lugares inexplorados y hacer nuevos amigos.

• Tu economía se va ver beneficiada

Si tu cartera sufre (como la mía por gastos “sumamente necesarios” en ropa y zapatos), la bicicleta es un ahorro impresionante, eso sí, te recomiendo escoger una que vaya con tu estilo.

• Lección de vida                                                                                        

¿Recuerdas tu primera caída en bicicleta? Seguro que sí. Este deporte además de enseñarnos que los límites los ponemos nosotros y que el esfuerzo es recompensado, nos dio una lección de vida de las más importantes que podríamos recibir: Si te caes, ¡levántate!