La guerra inició: el gigante ruso invade Ucrania y Occidente le impone un sitio económico ¿Será su Waterloo?

La guerra inició: el gigante ruso invade Ucrania y Occidente le impone un sitio económico ¿Será su Waterloo?

2 de marzo de 2022 0 Por María Manuela de la Rosa Aguilar

Segunda parte

La OTAN

Esta organización ha estado pendiente de todos los indicios que amenacen a sus integrantes, ya que los estrategas militares, si bien no son visibles de cotidiano, su trabajo es permanente y con antelación a la invasión, los militares han hecho el seguimiento de los acontecimientos, ya que se trata de una fuerza militar conjunta y como todas las fuerzas armadas, cuentan con planes estratégicos ante cualquier escenario previsible.

Si bien la diplomacia es la que ha prevalecido como política internacional, las amenazas cumplidas de una respuesta contundente se han dado con gran éxito. Las tropas del Tratado del Atlántico se han desplegado hacia los países miembros colindantes con Rusia y Ucrania, aunque de manera disuasiva y por lo visto no se pretende responder con fuego, para evitar una conflagración mundial, que nadie, excepto tal vez Putin, desea, la barrera de contención hacia Occidente ha sido establecida.

Un día después de la invasión,  la OTAN  envió  tropas de respuesta rápida a las zonas limítrofes del conflicto. 40,000 efectivos con capacidad para desplegarse en cualquier escenario en un plazo de cinco días. A esto se le suman 8,000 efectivos norteamericanos puestos en alerta para apoyar las operaciones. Esta estructura incluye brigadas internacionales  de las Fuerzas Conjuntas de Muy Alta Disponibilidad, batallones con miles de efectivos, que apoyados por fuerzas aéreas, navales y de operaciones especiales, pueden desplegarse con urgencia para hacer frente a crisis militares. Y los ejércitos de los países aliados están preparados para cualquier eventualidad.

China

China, como principal aliado de Rusia, se ha mantenido al margen, sin que se haya pronunciado al respecto, aunque sí vetó la condena de la ONU. Su posición se comprende debido a los grandes intereses económicos que tiene en el mundo y no se podría dar el lujo de salir del sistema económico mundial. Y si bien en su política internacional han pregonado que la soberanía es “sacrosanta”, en esta ocasión han soslayado la soberanía ucraniana, aludiendo a las invasiones de Estados Unidos, como el caso de Irak en el pasado, justificando así su evasión al tema. Vladimir Putin ha sostenido conversaciones con el líder chino Xi Jinping, quien ha considerado la invasión como una preocupación razonable de Rusia.

Pero si bien la tibieza con que se han conducido los chinos muestra un abierto apoyo a Rusia, esto queda claro con la promesa china de comprar más trigo y sobre todo al ejercer su derecho de veto en la ONU para condenar a Rusia.

Rusia

Si bien tuvo la plena seguridad de su éxito con una operación perfectamente planeada con mucho tiempo, las condiciones actuales no le han favorecido. Incluso la logística, porque muchos de sus vehículos militares se han quedado varados por falta de gasolina dentro de Ucrania, pero además no se esperaba que el pueblo ucraniano fuera a defender su soberanía con tanto ímpetu y surgiera un gran fervor patrio.

Con la seguridad de la evidente dependencia de Europa por el gas, sobre todo durante el crudo invierno, Vladimir Putin vio una oportunidad de abstención europea, lo cual no sucedió. Lejos de eso, las sanciones económicas han sido contundentes.

Seguro de su poderío militar, Putin amenazó a Suecia y Finlandia y lo desafiaron. Suiza, siempre neutral, ahora participa, escenario imposible e imprevisto.

La invasión continúa y la economía rusa se desploma. El gigante está en estado de sitio por las sanciones económicas y el pueblo paga por ello. Pan y circo es la fórmula tradicional, pero si el sustento peligra y el espectáculo falla, el pueblo ha de rebelarse. Y si el carismático líder es desenmascarado, muera el rey, pues su larga vida terminó.

Ucrania

Con una democracia todavía en ciernes  y con un presidente prácticamente improvisado, pues a falta de líderes, un personaje del espectáculo fue electo debido a su gran popularidad.

Este factor seguramente fue considerado seriamente en la estrategia rusa para determinar la vulnerabilidad del liderazgo en Ucrania, en donde se esperaba que el gobierno saliera despavorido, incapaz de enfrentar la crisis. De hecho, Occidente le ofreció al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, transporte para salir del país, pero con gran convicción y una inusitada actitud de verdadero líder, se negó rotundamente y tomó su lugar como verdadero estadista, convocando a todos los ciudadanos a luchar por su soberanía, dirigiéndose a los países occidentales para pedir armamento, a la ONU que se pronunciara, a la OTAN adherirse, a las potencias ayuda militar. Y no esperó por la ayuda, con medios propios ha encabezado la defensa de su país, él mismo al frente, como un verdadero soldado luchando por su patria. Informó cómo tuvo una comunicación con el líder ruso y la respuesta fue el silencio, cómo pidió apoyo militar y los dejaron solos.

Y pese a ser el objetivo número uno de Rusia, junto con su familia, ha estado al frente, defendiendo a Ucrania, arengando a sus tropas y a toda la población. Su llamado ha sido escuchado y el pueblo ucraniano se ha armado como ha podido, mujeres, artistas, celebridades, deportistas, todos unidos en una causa: la defensa de su independencia. Y esta fuerza moral ha logrado incluso detener a las tropas rusas que ya han registrado bajas, aunque no se haya reconocido.

Por su parte, el ejército rojo ha atacado con misiles y toda clase de artillería a la población civil de zonas urbanas. Técnicamente es un genocidio. No tardarán los organismos internacionales de derechos humanos en calificar esto como lo que ya se observa.

Y sin embargo, el ejército ruso avanza, ya ha invadido la capital de Ucrania, que abiertamente solicitó su ingreso a la Unión Europea. Ni esto y menos su anexión a la OTAN había sido posible porque Rusia lo ha impedido. La situación cambió radicalmente.

María Manuela de la Rosa Aguilar
María Manuela de la Rosa Aguilar

Tu opinión nos interesa: